sábado, abril 27, 2024

La importancia del talento humano, por People Performance International

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Cuando en el trabajo, el idiota siempre es el otro

En el entorno laboral, es común escuchar frases como “Mi jefe no entiende nada” o “Mis empleados simplemente no siguen instrucciones”. Esta tendencia a despreciar o malinterpretar las acciones de los demás puede ser perjudicial para el ambiente de trabajo, la productividad y la moral del equipo. Pero, ¿qué pasa si este conflicto a menudo surge de no entender el “idioma conductual” que cada persona habla?

El idioma conductual: el perfil DISC

El perfil DISC es una herramienta que clasifica los comportamientos de las personas en cuatro categorías principales: dominancia, influencia, estabilidad y cumplimiento. Cada individuo tiene una combinación única de estos cuatro estilos, que influye en cómo se comunican, toman decisiones y trabajan en equipo.

Decisión (D): personas directas, resolutivas y orientadas a resultados.

Interacción (I): individuos sociables, persuasivos y optimistas.

Serenidad (S): personas pacientes, empáticas y consistentes.

Cumplimiento (C): individuos analíticos, detallistas y sistemáticos.

El desafío de la comunicación

Imagina a un jefe con un alto perfil de decisión tratando de comunicar una tarea urgente a un empleado con un alto perfil de serenidad. El jefe puede ser directo y exigente, mientras que el empleado puede sentirse abrumado o no valorado. Ambos pueden terminar frustrados, pensando que el otro es el problema.

Por otro lado, un empleado con un alto perfil de Interacción que comparte ideas entusiastamente puede ser visto como poco profesional o disperso por un jefe con un alto perfil de cumplimiento, que valora la precisión y el detalle.

La solución: conocerse y conocer a los demás

Aquí es donde las evaluaciones DISC de People Performance International entran en juego. Al comprender el propio perfil DISC y el de los colegas, se puede adaptar la comunicación y enfoque para trabajar de manera más efectiva con diferentes estilos de comportamiento.

Por ejemplo, si se sabe que el jefe es un perfil D, la otra persona puede ser más directo e ir al grano en sus comunicaciones.

Si se está trabajando con un colega que es un perfil S, es posible tomarse el tiempo para escuchar sus preocupaciones y asegurarse de que se sientan valorados.

Conclusión

La próxima vez que la persona sienta la tentación de etiquetar a alguien en el trabajo como “idiota”, debe recordar que es probable que simplemente estén hablando un “idioma conductual” diferente. Las evaluaciones DISC de People Performance International, dado el talento humano importancia, ofrecen una solución práctica para superar estos desafíos de comunicación, permitiendo equipos más cohesivos, comunicaciones más efectivas y un ambiente de trabajo más armonioso.

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